miércoles, 17 de febrero de 2010

Bocadillo de E-250 para merendar

En la entrada anterior sobre nutrición, resaltaba el consejo de un experto para mejorar nuestra alimentación: Volver a cocinar. Sí, sí, ya sé que decís que no tenéis tiempo y que la lasaña pre-cocinada, además de estar buenísima, tarda 3 minutos en prepararse en el microondas. Pero este consejo tan cortito implicaría una mejora espectacular en vuestra alimentación.

Para empezar, hablemos de la sal. Los españoles consumen el doble de la sal recomendada por la OMS. Según un estudio de la Universidad Complutense, sólo el 20% procede del salero, mientras que el resto es "sal oculta", que se encuentra en los alimentos procesados. Cada año, 6.200 personas, 17 al día, fallecen en este país por problemas cardiovasculares, directamente relacionados con la hipertensión y el consumo de sal.

Sigamos con los aditivos. Los aditivos son sustancias que se añaden a los alimentos para asegurar su conservación, preservar o potenciar su aroma, dar color o mejorar su aspecto y textura. Aunque esto puede ser positivo, muchas veces sólo vale para hacer comestibles productos de baja calidad. Con el auge de los alimentos procesados, cada día tomamos más cantidad y variedad y, lo que es peor, combinados entre sí. Muchas personas reaccionan con dolores de cabeza, alergias, picores, etc.

El mismo experto recomendaba que la lista de ingredientes de los alimentos fuese lo más corta posible. Idealmente, uno solo. Debemos empezar a leer más en los envases, para saber lo que comemos. Cuando charlo sobre nutrición con algunos de vosotros en el gym, me sorprende muchísimo que consideréis el jamón york y la pechuga de pavo embutida como la panacea de la alimentación sana.

Compré un envase de este último para analizar su composición y descubrí que sólo el 52% es pavo. El resto es agua, sal, dextrosa, proteínas láctica y vegetal, lactosa, estabilizador (E-451i, E-450v), gelificante (E-407, E-415), antioxidante (E-331, E-301), conservador (E-250), aroma y colorante (E-120). Para chuparse los dedos, vamos …
En esta web: http://www.pasqualinonet.com.ar/Colorantes.htm, podéis ver una lista de todos los aditivos, en qué consisten exactamente y si son peligrosos o no. De verdad que da miedo. Cuantos menos, mejor.

Pero lo que me puso los pelos de punta, es verificar que una sola loncha de pavo embutido tiene el 12,7% de la sal que un adulto necesita para todo el día. Si para un bocadillo usamos dos y le sumamos el 25% de una inocente Sopinstant, haced vosotros las cuentas…

Los alimentos ecológicos, orgánicos o biológicos, nunca llevan aditivos de ningún tipo y tanto su sabor como su color son reales y no un producto químico. Claro que el precio se dispara. Pero cambiando la pechuga de pavo embutida por pechuga de pavo a la plancha, o rallando un tomate encima de los macarrones, en lugar de usar una salsa de bote, por citar dos ejemplos, nos ahorraremos gran parte de ese abecedario.

Para poder elegir mejor cuando compramos alimentos, os enseñaré a leer la información nutricional. Últimamente, para mayor facilidad de lectura, viene presentándose en esta forma:


El número sobre fondo blanco representa la cantidad de calorías o gramos de azúcar, grasa, etc, por cada 30 gr., como explica arriba (Cuidado con este dato que puede llevar a confusión, porque algunos lo expresan cada 30 y otros cada 40, 50 o 100gr.) El número sobre fondo verde, expresa el porcentaje de calorías, azúcar, grasa, etc. que esos 30gr. aportan sobre la cantidad diaria recomendada para un adulto.

Entre los ingredientes y la información nutricional, tenéis unos datos valiosísimos para comparar productos. Para que os hagáis una idea, 100gr. de los Corn Flakes del ejemplo, aportan 360Kcalorías, 100gr. de manzana tienen 52 Kc, la misma cantidad de pierna de cordero, 248Kc y de chocolate negro, 710. Si queréis saber más, aquí os dejo unos links:
http://www.cada24horas.com/tablas-calorias.html, para alimentos o:
http://tranbel.iespana.es/Comer_bien/tablas/tablas_calorias.htm, que además tiene conocidos productos.

Al comparar, os encontraréis con muchas sorpresas. Por ejemplo, unos supuestamente sanos colines integrales de la marca Velarte, que no salen muy bien parados frente a un Donuts, en la comparación que se describe aquí:
http://www.directoalpaladar.com/otros/sorpresas-con-la-informacion-nutricional

Pero ahora que el debate sobre la nutrición se ha instalado definitivamente en el SOHO, muchos me decís: Sí, sí, la teoría está muy bien, pero…¿Qué como el domingo por la tarde, tirado en el sofá, durante la peli?

Algunos de vosotros ya lo conocéis y, como se demostró tremendamente exitoso, voy a compartirlo con todos. Perfecto para comer durante la peli es el Pomelo Chino o Pomelo de Miel: http://es.wikipedia.org/wiki/Citrus_maxima. Es riquísimo, no chorrea, tiene pocas calorías, vitamina C, etc, etc, y es muy entretenido de pelar. Su sabor no tiene nada que ver con el pomelo que todos conocemos. Lo malo es que sólo sé que se consigue en el Alcampo. Si alguien sabe de otro lugar, que lo indique en un comentario.

Otra cosa que consumo con pasión es el cous-cous. Si vieran cómo lo preparo, los socios marroquíes del SOHO se escandalizarían como mi abuelo italiano cuando me vio cortar los espaguetis: ¡Mascalzone! Yo lo utilizo para enriquecer ensaladas. Les agrego hidratos de carbono y pocas calorías y me queda una comida o cena mucho más contundente. También lo podemos usar de acompañante caliente, como si fuera un arroz, bien sólo o combinado con tomate o verduras. Es rapidísimo de hacer y la única dificultad en su preparación es saber la cantidad exacta de agua que debemos usar. Comprad la marca Gallo. Viene en un envase rojo de medio kilo y suele estar junto a los arroces y las pastas. Cuesta, aproximadamente, 1,25€.

Si queremos agregarlo a una ensalada para dos personas, poned al fuego 1 vaso de agua en una olla pequeña, con un chorrito de aceite de oliva. Cuando rompe a hervir, apagad el fuego y vertid la misma cantidad de cous-cous que de agua, medida en el vaso. Revolved para que se moje todo y cubridlo con la tapa, parcialmente. Dejadlo reposar 3 minutos. Luego, separad los granos con una cuchara de madera. Si se transforma en puré, os pasasteis de agua. Tiradlo, porque no tiene arreglo. Pero no os quedéis cortos de agua, porque se queda crudo. Una vez separados todos los granos, revolvedlo 3 minutos a fuego lento, para que se evapore la humedad restante y mezcladlo con la ensalada.

En lugar de picotear entre horas gusanitos y demás, probad con un puñado de Bayas de Goji: http://www.bayasdelgoji.es/, que tienen mil propiedades beneficiosas y se consiguen por unos 15€ el kilo. Están recomendadas unas 25 al día.

Un apunte sobre las lentejas. Son buenísimas, sí, pero aquí se consumen con chorizo, bacon, etc, por lo que deberíais probar con otra receta, como la ensalada que hace mi madre: Poned las lentejas en remojo toda la noche. ¡Usad mucha agua!, que duplican su tamaño. Hervidlas hasta que estén al dente. Dejar enfriar y aderezar con aceite, vinagre, sal, ajo y perejil.

Y para que veáis que lo sano no va reñido con lo práctico, probad como acompañamiento con unos brócolis congelados. Hervir, ajito, pimienta, aceite de oliva, una pizca de sal, y ¡listo! En el listado de ingredientes del envase podéis leer: Brócoli…y nada más.

Parece que empieza a salir el chef que quería ser a mis 5 años. Mi nona (yaya en italiano) Fausta se horrorizó cuando se lo dije y me lo sacó de la cabeza instándome a ser médico o ingeniero, que parece que da más prestigio. Pero ya veis, al final, al menos puedo cumplir mi sueño de deciros que todo lo recomendado está: Rico, rico!!!!!

http://www.sohofitnessclub.com/

8 comentarios:

  1. Anónimo17.2.10

    Excelente y didactica entrada Jose...pero al final son Monitor, Cheff, Publicista, Deportista del aire, Modelo, Actor o Director del Gym...!!!,,jajajajaa
    Un saludo te veo en un rato y sino vamos al oculista....!!!

    Claudio

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  2. Anónimo17.2.10

    Muy instructivo y beneficioso tu blog, es cierto que aqui comemos con mucha sal..pero se le da prioridad al paladar sin pensar que hacemos trabajar tres veces mas al cuerpo para eliminar tanta toxina...quizas con el tiempo se tenga una mayor conciencia de la alimentacion, pero tambien la produccion de los productos deberia ser mas consciente y menos lucrativa...el mismo alimento de hace 25 años ..no sabe igual que ahora...todo lo estan aguando...quien es el responsable???
    Felicidades por tu blog, empeño y esfuerzo...
    Toñi

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  3. tengo que confesarlo....no puedo guardarlo mas tiempo....soy amante de los cous cous!!!!!! y todo es culpa de jose....yo muchas veces hablo en el gym con jose de como he preparado los cous cous...si es verdad mi frustacion es no haber sido chef por que es una cosa con la cual disfruto muxo mezclando sabores y jugando con la coloracion de las verduras y los hidratos de carbono...ya veis un amante del arte hasta en la sopa...por cierto jose me gustaria decirme donde conseguir las bayas goji me parece una cosa interesantisimo y eso que ya yevo leado el blog 4 veces y las que me quedan...antes y para concluir este comentario.. no sabeis lo gratificante que es hacer una comida con nuestras propias manos y ademas que esta buena....
    p.d: las lentejas con verduras tb estan mu buenas si alguien quiere la receta dejar comentario es mu buena y echa de la mia casa"
    cada dia te superas mas jose espero que nunca toques techo como dije en el antiguo blog

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  4. Gracias, Alfredito, Toñi y Claudio! Y gracias a todos los que se toman unos minutos para hacer un comentario. Así da gusto escribir. Las Bayas de Goyi se consiguen ahora hasta en los supermercados. También en cualquier herboristería, incluso a la vuelta del gym. Están buenas!
    Saludos.

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  5. Hola José, soy Javi, tu amigo de Castalla. Es curioso hace unos días escribí algo relacionado con la sal en la cocina. Te lo mando aquí:
    La sal es el sodio, o sea, el cloruro sódico. El sodio es un mineral como el calcio, el potasio, el zinc... que necesitamos para muchas de nuestras funciones vitales, sin él el funcionamiento normal del organismo se ve comprometido. Resulta que el sodio está presente en la mayoría de los alimentos que injerimos sobre todo en frutas y verduras y con una dieta equilibrada el aporte necesario de sodio está cubierto, es decir, con una alimentación variada no hay necesidad de aderezar los platos con sal. Además, y lo mismo que sucede con el asunto de la sed y el agua (¿cuánta agua hay que beber?), tenemos un sistema muy preciso que nos advierte de cuándo necesitamos tomar sodio y nos manda señales para que busquemos alimentos que lo contengan y lo ingiramos ¿no habéis tenido la sensación, igual que la sed, de necesitar tomar algo “salado”? Por lo tanto ¿por qué añadimos sal a los alimentos que ingerimos? La respuesta es: porque necesitamos que estén sabrosos, ¿y por qué necesitamos que estén sabrosos? Pues por lo mismo que necesitamos muchas otras cosas en la vida: porque nos han educado así. Entre las diferentes “bendiciones” que hemos aprendido en nuestra educación está la de ingerir alimentos con sal, es decir, sabrosos. Hace ya mucho que la costumbre se impuso como necesidad y algo sin sal no nos gusta. Luego no necesitamos la sal que añadimos, necesitamos lo sabroso, necesitamos satisfacer el sentido del gusto salado, satisfacer la sensación.
    Lo que no sé es qué de malo tiene el exceso de sodio en nuestra dieta. A los hipertensos se les prohíbe, a las personas con diabetes, con problemas en el corazón o a los mayores se les dice que la moderen. Parece que es la típica cosa de la que uno abusa durante toda su vida y acaba pagando, o sea, que no tiene consecuencias negativas en el presente pero que, a largo plazo, nos pasa factura. Luego está la todopoderosa industria alimentaría que en este tema como en tantos otros "va a su bola". Si miramos la etiqueta de cualquier producto: los precocinados, el queso, las salsas, el pan, las chips, los encurtidos... todo tiene sal (y, curiosamente, el mismo alimento también azúcar) y lo peor es que no sabemos cuánta cantidad. Así que, el sodio de los alimentos más la que lleva aquello que compramos hecho más la sal que añadimos creo que da como resultado demasiada sal y será cuestión de plantearse algo ¿no?

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  6. Javi queriiiido!!!
    Gracias por enriquecer enormemente esta entrada con tu comentario. Totalmente de acuerdo. Yo no le pongo sal ni al agua para hervir la pasta. Y me gusta igual. Todo es cuestión de acostumbrarse al verdadero sabor de las cosas. Te echamos de menos por aquí, aunque ahora tenemos otra buena pieza con tus apellidos, con lo que lo llevamos mejor, jaja.
    Abrazo grande.

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  7. Anónimo18.2.10

    Normalmente yo no soy de añadir sal a los alimentos porque casi todos vienen de industria en su punto para cocinar. Pero es cierto que he visto gente echando un puñado de sal como su mano a la carne, el pescado, el asado...

    Creo que como se ha comentado deberiamos pensar en el futuro, si queremos ser personas mayores sanas y sin todo tipo de prohibiciones o estar alimentandonos a base de caldos y pures. Yo me quedo con lo primero y desde luego pienso que por mucho que autoridades, industria, etc. moderen la cantidad de sal en los alimentos los unicos responsables de nuestra alimentacion somos nosotros.

    P.D: Hace poco probe el cous-cous y me gusto bastante, descubriendo asi que el kebab no es la unica comida islamica que existe jejeje

    un saludo. Juan Carlos

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  8. Anónimo18.2.10

    Leyendo todo lo anterior debo decir que lo que más nos gusta no es siempre lo mejor.
    Vivo en Muchamiel y provengo de Andalucía y la verdad, desde que estoy en Alicante mi alimentación a ido a peor año tras año.
    Reconozco que no me paro mucho en la cocina ultimamente y que echo de menos el puchero de mi madre...AAAYYYY...!!!

    Mucha culpa de la manera que tenemos de comer se debe a que la publicidad y las personas de las que nos rodeamos nos incita a ir a comer a lugares en los que la "comida" es auténtica basura.

    Yo lo noto muchisimo en mi. No hay nada como cocinar uno mismo y de una manera sana. En serio, probadlo por un tiempo. Con dos semanas os aseguro que notaréis cómo os sentís mejor y de mejor humor.

    La falta de tiempo es algo que nos echa para atrás a la hora de preparar lo que comemos y el limpiarlo todo, y el recogerlo...si, lo sé, a mi me pasa continuamente, pero sin esfuerzo no se consiguen las cosas.

    Lo que más echo de menos de mi tierra es la forma que tienen las personas de tomarse su tiempo para las cosas "no admito chistes fáciles...jeje". Sólo digo que deberíamos dedicarnos más tiempo para nosotros mismos y para nuestra alimentación, ya que como bien dice una frase, que pienso que es totalmente real, SOMOS LO QUE COMEMOS.

    Saludos a todos!!!

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